lunes, 4 de octubre de 2010

sobre la línea


supuestamente, en los inicios del renacimiento la expresión gráfica se dividió en dos: tonos, sombras, colores y demás destinados a los artistas; y luego la línea, destinada al rigor de la ciencia (y sí, también a la arquitectura) explícitamente grabados que permitieran la divulgación y reproducción. la línea, dicen, es lo más crudo que hay, no deja lugar a errores y/o apreciaciones subjetivas; y de cualquier manera sé bien que sin tonos, texturas y colores namás no podría hacer gran cosa, pero le tengo un cariño tremendo a la línea, ya sea por formación o deformación, no puedo evitar que grabados como los del manual de farabeuf o de viollet le duc me asombren y ya no los pueda ver como mera ilustración descriptiva... y para las gamas que existen cada vez que se bifurcan tajantemente las diferencias siempre esta piranesi, anclado en la línea y rayando en el arte.
bueno, todo esto para decir que ahora en el diplomado me sorprendió un poco notar que a este tipo de ilustración se le ve un poquitin por encima del hombro... por ser meramente literal, descriptiva y sin más. Por no renegar de mí misma y quedarme con las ganas repliqué esta plantita que vive conmigo; la planta en sí no tiene nada de especial, y el dibujo supongo que tampoco por imitarla tal cual. pero es un poco lo que soy yo, producto de un inbetween entre la línea y los tonos, lo objetivo y lo subjetivo. y eso me gusta :)

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